"No puedo imaginar una época anterior a St Georges. No sólo empecé a asistir a los 3 años, sino que tanto mi hermano como mi padre fueron allí antes que yo. A los 12 años, pedí a mis padres ser alumna residente y no me arrepiento de esta decisión ni un solo momento. El colegio siempre ha formado parte de mi vida, tanto en lo que respecta a mi educación como a mi carrera profesional. Estoy eternamente agradecida por la oportunidad de haber completado toda mi educación primaria y secundaria en esta institución, donde no sólo me educaron académicamente sino también en valores. Las amistades que cimenté y toda la experiencia serán para siempre parte de lo que soy.
Siempre he tenido una gran inclinación académica y St George's me permitió perseguir mis intereses y desarrollar mi pasión por el aprendizaje. Pude profundizar en todas las materias que ofrece el colegio y recibí el apoyo constante de quienes me rodeaban. Un agradecimiento especial a los profesores que me enseñaron tanto, no sólo sobre sus diferentes asignaturas, sino también sobre la vida. Aprecio muchas lecciones importantes que han dado forma a lo que soy y me esfuerzo por ser.
Incluso más tarde en la vida, una vez que me gradué en la Universidad del Salvador como Licenciada en Letras y adquirí mi título de maestra, St. George's fue una parte central: ¡es donde realicé mi primera experiencia laboral! Trabajé en St George's College North durante tres años, tanto en inglés como en español, y estoy realmente agradecida por la oportunidad.
Ahora estoy a punto de embarcarme en una nueva aventura y viajaré a España para cursar un máster en Literatura Comparativa en la Universidad de Salamanca, donde he recibido una beca completa para la duración de mis estudios.
St George's no sólo es mi colegio, sino que también ha sido mi casa durante muchos años y estoy muy agradecida a los que me han ayudado para que pudiera recibir la mejor educación posible y tener espacio para crecer tanto académicamente como como persona.” M.C., agosto 2021.
"Siempre tuve una conexión especial con St George’s College. Tiene fuertes lazos con mi familia, conocí a mi mujer en Quilmes, y mis amigos más cercanos y de toda la vida son los que conocí en Guido 800. Incluso volví a jugar al rugby en el OG Club hace unos años para vestir la misma camiseta que había llevado mi padre y mi abuelo, y en el proceso hice aún más amigos.
A través de la máxima generosidad de Sir Robert Malpas y de la Fundación Educacional San Jorge, obtuve una beca que no sólo ayudó a financiar mis estudios secundarios, sino que también reafirmó mi deseo vocacional de estudiar Ingeniería, lo que hice entre 2007 y 2012 en el ITBA.
Desde entonces he recorrido un largo camino y ahora trabajo en finanzas, pero SGC tuvo un papel clave para que llegara hasta aquí: los profesores siempre me enseñaron a pensar y a entender los problemas, más que a responder preguntas o a rendir exámenes; la inigualable red de contactos del colegio me presentó a personas maravillosas, tanto en lo personal como en lo profesional; contar con profesores y compañeros de todo el mundo resultó invaluable; y el colegio me dio muchas oportunidades de liderazgo para fortalecer mi candidatura para cuando solicité ingresar a la escuela de negocios de la Universidad de Columbia en Nueva York.
Ahora estoy trabajando en Wall Street, enfocado en las transacciones de fondos de capital privado en toda Norteamérica.” IT, julio 2021
“Aún recuerdo el día que me senté en el SUM del St. Georges College Quilmes a rendir el examen para postular a la Beca de Sir Robert Malpas otorgada por la Fundación Educacional San Jorge, orientada a quienes quisieran seguir sus pasos por los caminos de la Ciencia. Recuerdo la pequeña mesa de madera desmontable y el distanciamiento que había entre cada uno de los que rendíamos (parecido al distanciamiento en el que vivimos en época de pandemia).
La consigna era muy simple: escoger uno de los temas y desarrollarlo. El tema que elegí era: “La Química es la ciencia que estudia el comportamiento de los átomos entre ellos”. La inspiración se apoderó de mi lapicera y comencé rápidamente a escribir sobre uniones covalentes e iónicas; todos los temas que mi gran mentora Virginia Lehrke (Profesora de Química) me había enseñado. Los profesores paseaban alrededor de todos los participantes en silencio, pero mi mente estaba sumergida entre iones, cationes y moléculas.
15 años después y tras haber trabajado en industria de manufactura, consultoría e industria financiera, me doy cuenta de que todo lo que soy es la mera acumulación de experiencias, aprendizajes y, por supuesto, emociones. St George's no solo fue un simple ladrillo en esta construcción, sino que fueron los cimientos sobre los cuales hoy me sostengo.” B.S.S., Julio 2021
“St George's College ocupa un lugar muy especial en mi corazón. Es donde he creado recuerdos inolvidables con mis amigos y por mi cuenta. Mi camino aquí comenzó cuando tenía 13 años y, desde entonces, no me arrepiento ni un día de haber formado parte de esta comunidad. El Colegio me dio maravillosas oportunidades y me ayudó a desafiarme a mí misma, día tras día. Tanto SGC como todos mis profesores fueron realmente importantes en mi formación para convertirme en la persona que soy hoy.
A los 16 años, la Fundación Educacional San Jorge me otorgó la Beca Sir Robert Malpas y no podría estar más agradecida por ello. Esta fue otra instancia desafiante. Hoy estoy cursando la carrera de Ingeniería Química en el ITBA y esta beca me impulsó mucho.
Ir a St George's no es como asistir a cualquier otro colegio, es formar parte de una comunidad, de una familia. Tenés que trabajar duro, pero también tenés muchas personas que te apoyan en cada paso del camino. Yo viví mis años en College al máximo: hice un intercambio en el extranjero, me quedé muchas veces como residente flexible, participé en giras deportivas entre otras muchas cosas y, sin embargo, creo que no fue suficiente. Dicen que "el tiempo vuela cuando te diviertes" y eso es lo que fue mi experiencia, alegría, diversión y una maravillosa aventura. Llevo conmigo todo lo que aprendí en el colegio y cada uno de los recuerdos que hice allí, y por eso siempre estaré agradecida." L.Z., junio 2021.
Cuando tenía 15 años decidí seguir mi intuición y cambiar de colegio. Dejé un secundario que se encontraba a 20 minutos de mi casa para empezar una nueva experiencia un poco más lejos de mi hogar. St George's College siempre estuvo presente en mi familia, ya que mi abuelo y mi madre fueron residentes en el colegio. Hoy en día miro hacia atrás y veo el riesgo de la decisión que tomé en ese momento y no me arrepiento de nada. Poder pasar mis dos últimos años de secundaria en St George's cambió mi vida. Los amigos que hice, los profesores que conocí, me hicieron ver la vida desde otro punto de vista y me permitieron crecer como mejor persona. Durante el tiempo que estuve en el colegio viví experiencias que nunca olvidaré y que llevaré conmigo allá donde vaya. Incluso ahora, cuando tengo que tomar una gran decisión, me acuerdo de aquella adolescente que decidió desafiarse a sí misma y enfrentarse a una nueva realidad.
Mis padres me acompañaron durante todo el proceso, pero también estoy eternamente agradecida a la Fundación Educacional San Jorge que me dio la oportunidad, con la Beca Canon R. B. Jackson, de hacer este gran cambio. Además, hacer el Programa IB en el colegio me permitió elegir qué asignaturas cursar y, por tanto, explorar diferentes temas que me ayudaron a decidir qué estudiaría en la universidad.
Actualmente, estoy a punto de terminar mis estudios de Comunicación Global y siento que tengo una gran facilidad para tratar aspectos globales, ya que fui a un colegio con personas que pertenecían a diferentes culturas, aprendí de profesores que se criaron en diferentes entornos, y me quedé como residente flexible varias veces, lo que me enseñó que “el hogar no es un lugar sino un sentimiento”.. Hoy en día, ser un Old Georgian me hace sentir que soy parte de una comunidad que puedo encontrar en cualquier parte del mundo, a lo largo de toda mi vida. L.Z., mayo 2021.
“Asistir a St George's College fue verdaderamente una experiencia que me cambió la vida. Allí conocí una amplia gama de disciplinas, desde las artes hasta las ciencias. Fueron estas últimas las que más me intrigaron, y la Beca Sir Robert Malpas fue la chispa perfecta para alimentar lo que se convertiría en mi pasión académica. Para mí, esta beca ha encarnado la combinación ideal de evaluación multidisciplinaria y entorno competitivo que me ha preparado para un mundo que cambia rápidamente.
Seguí la carrera de Ingeniería Electrónica en el ITBA, donde la virtud de la perseverancia que ensayé durante mis años en St George’s College demostró ser una baza fundamental para la vida luego de egresarme. Después de trabajar en la división de automatización de ABB Argentina, elegí emigrar a Italia con el objetivo de ampliar mi espectro personal y profesional. Obtuve mi segunda Maestría en Automatización en el Politécnico de Milán mientras trabajaba como Ingeniero de Soluciones en Vodafone. En enero de 2020, acepté un puesto similar en Salesforce, donde ayudo a las empresas a transformar sus procesos Lead-to-Cash.
Estoy eternamente agradecido por el camino que me ha marcado la Beca Sir Robert Malpas, y no puedo esperar al siguiente paso de esta gran aventura.” MBS, abril 2021.
"Desde pequeño me interesó la ciencia y la naturaleza, por lo que una carrera en estas áreas era inevitable, pero fue ganar la beca Sir Robert Malpas lo que realmente cimentó la idea de que debía estudiar ingeniería. Actualmente estoy terminando mi tesis para convertirme en Ingeniero Electrónico en la Universidad de Buenos Aires. A lo largo de mis estudios tuve la suerte de vivir diferentes experiencias: Hice una pasantía durante un año en un laboratorio de mi universidad, otro año, una en el gigante industrial ABB, pasé un semestre haciendo un intercambio en Francia, y desde el año pasado estoy trabajando como ingeniero de software en J.P. Morgan Chase mientras termino mis estudios.
Ganar la beca fue un gran honor, y me proporcionó confianza, sentido de la responsabilidad y de la comunidad, todo lo cual me motivó en mis estudios y en mi carrera. Fundación Educacional San Jorge me ha dado la oportunidad de aprender de otros a la hora de decidir qué estudiar, y sus experiencias tuvieron un gran impacto en mi decisión. Ha sido un gran orgullo que la FESJ me haya invitado a compartir mis propias experiencias con la Comunidad de St George’s College.” S.M.A., marzo 2021.
“Me recibí de ingeniero mecánico a fines del 2019. Desde ese entonces estoy trabajando como director de tecnología en una “start-up” que busca ser pionera en la producción de alimentos dentro de las ciudades. Soy quien diseña los invernaderos, así como la robótica para operarlos.
En lo que refiere a la beca Sir Robert Malpas, fue una gran ayuda en su momento y llevó a que reforzara el área de ciencias desde muy chico.
Claro está que eso no va a determinar lo que uno estudie o haga, sino que permite explotar intereses que uno ya tiene. Sin embargo, es premiar especialmente a aquellos que tienen una veta científica, o incluso puede ayudar a descubrirla compitiendo primero para obtener la beca y luego presentándose al examen."
“Al finalizar el St George’s con la beca Sir Robert Malpas a fines de 2011, empecé a estudiar Ingeniería en la Universidad de Buenos Aires en marzo de 2012. Hice los primeros dos años de Ingeniería Química, y luego me pasé a Ingeniería Industrial a comienzos de 2014. Terminé de cursar el año pasado, y finalmente presenté mi tesis frente al jurado en marzo de 2019, para recibirme de Ingeniero Industrial.
Hace un poco más de tres años estoy trabajando en KPMG Argentina como Consultor en el área de Estrategia, y ahora estoy empezando a analizar mis posibilidades en el exterior. Antes de entrar a KPMG, hice una pasantía de 3 meses en Imperial Shipping GmbH en Alemania, que me hizo dar ganas de volver a trabajar afuera una vez terminados mis estudios.
Actualmente, con mi equipo de KPMG estamos asistiendo al GCBA en la planificación y mejora de procesos para el Proyecto de Reasentamiento de la Villa 31, en donde se van a reubicar en viviendas nuevas a unas 1000 familias que actualmente viven abajo de la autopista. Luego, ese tramo de la autopista será convertido en un parque en altura con el objetivo de integrar al resto de la villa con la "ciudad formal". Es un proyecto impresionante tanto desde el punto de vista de ingeniería como el social.”
Yvonne Eddy Campos Carles (C’1993) nos relata su experiencia como madre de Eugenia, Celina y Elisa Campos Carles.
“Como exalumna de St George’s College Quilmes, siempre tuve la ilusión de mandar a nuestros hijos al College, al menos un tiempo, y por supuesto, pupilos. Personalmente tengo los mejores recuerdos de mi época de pupila.
Desde que nos casamos vivimos en Mar del Plata, y tenemos un muy buen colegio en la ciudad, así que la decisión familiar es que todos nuestros hijos (¡tenemos siete!), si quieren, tengan la posibilidad de hacer los últimos dos años en el College. Obviamente el tema económico no fue menor. Cuando llegó el momento de Eugenia, la mayor, no solo estaba feliz con la idea sino que nos pidió por favor ir.
Nos acercamos al colegio y planteamos nuestra situación. Con una gestión impecable de la Fundación nos asignaron la beca Brian Dyson, para pupilos que den un buen examen de ingreso y vayan al colegio como mínimo dos años. Y dió comienzo a un camino sin retorno; este año termina la tercera.
Las tres han disfrutado muchísimo del colegio y lograron su Bachillerato Internacional que las preparó muy bien para su vida universitaria. A nivel personal, las ayudó a insertarse paulatinamente en Capital y sumar amigos nuevos. A la fecha, Eugenia y Celina viven en Capital y están terminando sus respectivas carreras, trabajan, y tienen una activa vida social. Sin la ayuda económica de la beca, esto no hubiese sido posible.
A continuación, les mando una foto de las chicas y lo que están haciendo.
Eugenia: egresó en el 2015, estudia Curaduría de Arte y Gestión Cultural en el Centro de Investigación Cinematográfica, CABA. Trabaja en un comercio. Se casa en el 2021.
Celina: egresó en el 2017 y estudia Historia en la Universidad Católica Argentina. Trabaja dando clases particulares y de secretaria.
Elisa: egresa este año, todavía no tiene claro qué va a estudiar.”
“Ser pupilo es pertenecer a una familia enorme, compuesta no sólo por los que compartieron algunos años con vos sino también por personas mucho mayores que fueron pupilos años atrás y lo vivieron de la misma manera, principalmente porque a pesar de que muchos factores se vayan modificando con el pasar del tiempo, la esencia del “ser pupilo” no cambia.
Pueden cambiar las habitaciones, las comodidades, el menú del comedor, los horarios, puede haber más facilidades de comunicación o de transporte, pero hay cosas que no cambiarán nunca, y mi deseo es que así continúe.
Tener que compartir tu día y tu hogar con otras 15, 20 ó 30 personas es un aprendizaje humano inmenso cuando tenés once, doce o trece años.
Estar lejos de tus padres te obliga a arreglártelas solo, a pedir ayuda, a confiar en nuevas personas y empezar a entender que durante el camino de la vida se pueden conseguir nuevos hermanos, padres y madres postizos, yo soy un agradecido de tener miles.
Por último, quería contar una experiencia que tuve cuando fui pupilo y resume un poco todo lo anterior mencionado.
Yo fui cinco años pupilo y en algún momento de mi tercer año quise volverme a mi pueblo, por empezar porque extrañaba mucho a mi familia y después porque sabía que en la economía familiar la cuota estaba significando un inconveniente.
Cuando pude tomar consciencia de mis emociones y darme cuenta de que lo que yo quería era volverme, tuve que refugiarme en el oído de un amigo, pero frente a mi necesidad de tener una opinión adulta decidí conversarlo con un profesor de confianza que rápidamente, para mi sorpresa, me dijo que me apoyaba. Obviamente me dijo que era una lástima que yo me sintiese lejos de casa y que tenía esa necesidad de volverme cuando el colegio me estaba dando tantas alegrías, pero que hay cosas esenciales de la vida que son muy importantes y que la familia es una de ellas.
En pocos días ya tenía bastante decidido que me quería volver pero todavía tenía una gran culpa por el enorme esfuerzo que se hacía en mi casa para pagar la cuota, pero este inconveniente no lo solucioné yo, o al menos no directamente, ya que a fin de año mi familia recibió de Fundación Educacional San Jorge una Canon Jackson Bursary. Esta asistencia financiera alivió muchísimo la economía familiar y junto con el apoyo de los directivos que me permitieron ir más seguido a casa me ayudaron a tomar una decisión que de no haberlo hecho, hoy estaría muy arrepentido.
Es por todo esto que deseo que el pupilaje siga siendo un pilar central del colegio San Jorge y que cada día más estudiantes tengan la posibilidad de ser pupilos y entender que es una experiencia muy enriquecedora.”
Lucía Rocha Aguilar relata su experiencia como madre de Gerardo, Jaime y Tomás Rocha Aguilar.
“En Bs. As. por trabajo de mi marido y gracias a la recomendación de una amiga visitamos St George’s College.
Ya nos habíamos decidido por otro colegio pero al ingresar al campus supimos que nuestros planes cambiarían. Las posibilidades deportivas, las instalaciones, los profesores extranjeros viviendo en el campus, la cordialidad de su comunidad. Eso determinó la decisión de cambiar a Gerardo de escuela y que allí empezaran su vida escolar Jaime y Tomas. Y años más tarde, José Miguel.
Ya siendo parte de la comunidad nos llamó la atención la entrega de su cuerpo docente y la permanencia del mismo. Para mi, docentes con muchos años en el Colegio, son un indicador de calidad.
En el colegio se manifiesta una balanceada muestra de la cultura educativa inglesa, condimentada con la soltura latina. Pudimos ser parte de los festejos por los 110 años del Colegio y siempre valoramos las tradiciones.
¿Qué decir de la excelencia académica? Nosotros, tan cerca de Estados Unidos, tan influenciados por las nuevas corrientes que evitan herir la sensibilidad de los chicos al grado de no dar calificaciones numéricas, ni premios para no lastimar a los que no se los ganaron. Mil veces mejor un sistema de meritocracia, donde se premia al que se esfuerza, donde el que puede avanzar más rápido, va a llegar más lejos. No se estimula la mediocridad. Además se enseña a pensar a los chicos en lugar de hacerlos memorizar lecciones.
Por nuestra parte, debemos agradecer que aun siendo extranjeros, Gerardo fue seleccionado School Captain en Sexto Grado y además pudieron él, Jaime y Tomas obtener las becas Canon Stevenson, otorgadas por la Fundación Educacional San Jorge. Dos de ellos obtuvieron las dos instancias de la beca Canon Stevenson y Gerardo la que cubre los primeros tres años y luego la beca Sir Robert Malpas que promueve el estudio de las Ciencias, totalmente cumplido. Otra gran tradición son estas becas y un gran honor el obtenerlas. Recuerdo los meses antes del examen, la emoción de las mamás, la preparación de los chicos y el nerviosismo aumentando cada día conforme se acercaba la fecha del examen. Y el orgullo que sentimos cuando ganaron las becas, como resultado del esfuerzo personal. El tradicional y emotivo anuncio en Speech Day. Nuestros tres hijos ya son Ingenieros y el menor que completó su escolaridad en Méjico, está estudiando Ingeniería también.
Supongo que en México existen colegios con un nivel académico equivalente, pero adolecen en la parte social y formativa. Y durante muchos años, después de nuestro regreso, cuando nos preguntaban qué era lo que más extrañábamos de Argentina, la respuesta siempre fue: St. George’s College.”
“La beca Sir Robert Malpas definitivamente me empujó para seguir la carrera de Ingeniería Industrial. Cuando terminé estaba entre Economía e Ingeniería, pero al haber obtenido la beca y dedicado los últimos años de la secundaria a materias relacionadas con las ciencias me volqué para el lado de la Ingeniería. Terminé la carrera en diciembre de 2017.
Por supuesto en cuanto a lo económico es una gran ayuda, pero sobretodo una guía para ir entendiendo desde la secundaria que carrera seguir una vez terminado el colegio (algo que no es para nada fácil!!!).”